

Interesante reflexión analógica sobre la vanalización en el mundo virtual de aquello que decimos que nos gusta, en la que el performer adoptando la postura de la Gioconda recibe los ‘likes’ de los participantes de forma real sobre su cuerpo.
Por gustar a los demás, vendemos nuestro gusto a cualquier postor. Sin caer en el mal gusto, éste pierde su valor y si algún día lo tuvimos, lo perdemos.
Nadie nos asegura que prostituyendo nuestro gusto alcancemos los anhelados gustos de los demás. ¿Pero en caso de conseguirlos, qué valor tendrían?
LICKING 2.0
Duración 4′
Barcelona 27 de mayo de 2017
ARTERIA, Barcelona
Comisariada por Damián Pissarra