Marta Pol Rigau comisaría de esta performance llega desenrollando un ovillo de cuerda de cáñamo que deja el el espacio performativo. Atado al otro extremo de ese ovillo llega danzando/caminando la/el bailarín/a de ballet en muletas, que una vez en el espacio se sirve de la escalera duchampiana para abandonar las muletas y descender al suelo. Tras desatarse la cuerda de la cintura, captura a cinco espectadores a los que utilizara como soporte para con la cuerda del ovillo construir la telaraña en la que quedan atrapados física y visualmente los asistentes. La cuerda sobrante la enreda en su cabeza generando una nueva máscara con la que se marcha dejándolos a todos atrapados.
Fotografías: Jérôme Lefaure
Para ver el vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=O-6fXPoy1Zc&feature=youtu.be